¡Un vínculo inquebrantable! Mira la tierna historia de 2 abuelas que demuestran cómo una amistad puede ser eterna
¿Puede haber lazos tan fuertes capaces de vencer las barreras del tiempo? La respuesta es sí, y lo vemos a través de historias de amistad tan fuertes como la que tienen dos mujeres ancianas que nos recuerdan la existencia de la incondicionalidad.
Lee hasta el final para que conozcas la magia de esta historia que ya no tendrá fin.
La historia de una amistad como ninguna
“La verdadera amistad resiste el tiempo, la distancia y el silencio” y esto lo tienen muy claro dos mujeres que se han convertido en la esencia de la verdadera amistad dando una lección de vida para el mundo.
Su historia se conoció gracias a un emotivo video en el que aparecen las dos mujeres y fue difundido a través de las redes sociales. Allí se observa cómo una de ellas espera con paciencia y amor a su amiga. Se trata de una amistad que se ha fortalecido durante toda una vida. La espera tiene sentido, pues juntas emprenden un paseo diario que siguen realizando de forma ininterrumpida.
En cada nueva caminata, las dos disfrutan de su compañía. Permanecen juntas, como si la sola compañía de la otra fuera todo lo que necesitaran en la vida. Así, una de ellas, apoyada en su andador, espera en la puerta de la casa a su compañera de vida para que den rienda a su ritual tan especial.
De esta preciosa amistad dan cuenta sus más allegados, entre ellos el nieto de una de ellas, Joel, quien menciona:
“Cada día, mi abuela espera pacientemente a su amiga María en la puerta de su casa para salir a comer juntas”.
En un mundo en el que las relaciones parecen durar cada vez menos tiempo, la amistad de estas dos mujeres florece de forma inquebrantable. Los vecinos, familiares y cercanos son testigos de cómo cada día salen para caminar juntas por la plaza. Allí, la rutina sigue en una conversación que se ubica bajo la sombra de los árboles y le sigue un almuerzo en un restaurante cercano.
Su historia nos recuerda la importancia de cultivar un vínculo genuino, que venza el tiempo y la distancia y con quien podamos acompañarnos hasta el último día de nuestras vidas, como lo es esta amistad tan especial y valiosa.
