Rostro de mujer con sífilis: investigadores hacen reconstrucción de un caso del siglo XVI
Muchas enfermedades se reflejan en el cuerpo de formas distintas. Un ejemplo de esto puede verse en este curioso caso de una mujer que padeció sífilis en el siglo XVI.
¿Quieres saber más sobre su caso y cómo lo vivió? Quédate hasta el final para conocerlo.
Sífilis y enfermedades que no se podían tratar con medicamentos
Durante el siglo XVI, la aparición de afecciones y enfermedades no eran algo que se pudiera tratar con medicamentos, como en nuestros días.
De ahí que muchas enfermedades, entre ellas la sífilis, pudieran alcanzar manifestaciones graves en el cuerpo humano e incluso llegaran a reflejarse de forma tan importante en zonas visibles como el rostro.
La sífilis, especialmente, es una infección de transmisión sexual generada por la bacteria Treponema pallidum. Muchas personas no presentan síntomas considerables e incluso no saben que la padecen, pero lo cierto es que dura muchos años y la evolución de las etapas puede variar en cada caso.
En la parte inicial aparecen llagas indoloras en los genitales. Más tarde, puede haber inflamación de los órganos, entre ellos el corazón y los vasos sanguíneos. También es posible que esta reacción se genere en el sistema nervioso y el cerebro.
Mujer con sífilis: un caso que sorprendió a la comunidad científica
Una muestra específica de esta situación es la de una mujer de origen irlandés que padeció sífilis hace más de 500 años. ¿Cómo fue posible obtener esta información?
Resulta que un grupo de investigadores se dieron a la tarea de realizar, con ayuda de herramientas digitales y por manos del diseñador brasileño Cícero Moraes, una reconstrucción del rostro de la mujer que tenía la enfermedad. Los resultados fueron absolutamente reveladores para el mundo científico, pero también para el resto de la población.
La imagen, por sí misma, nos permite viajar al pasado. Su rostro reflejó que durante la enfermedad, aparecieron llagas en la superficie de la piel. La profundidad de las heridas permitió a los científicos percibir cuán doloroso pudieron haber sido los síntomas.
En particular, una de las principales señales era un corte hondo que le atravesaba el rostro. Cabe mencionar que uno de los síntomas de la última fase de la sífilis ocurre a partir de erosiones óseas que tienden a generarse en el cráneo. Además, se encontró que la mujer padecía artritis y una hipoplasia del esmalte dental, es decir, un adelgazamiento de la capa externa de los dientes.
Las imágenes se pudieron realizar gracias a un cráneo que se encontró en el monasterio de Skriduklaustur.
Se cree que la mujer, cuando padeció sífilis, tenía entre 25 y 30 años de edad. Luego murió en breve, pero se desconoce la causa del fallecimiento. Los investigadores no descartaron que se debiera a la enfermedad.