¡Inspiradora carta de una madre! Dirigida al médico que le sugirió abortar a su hija con síndrome de Down
La llegada de un hijo es siempre una espera amorosa que la madre vive con mucha emoción. Cada movimiento es un recordatorio de que un ser pronto llegará a su vida. Sin embargo, hay eventualidades que los padres jamás planean, como la presencia del síndrome de Down.
Por supuesto que el amor no cambia, pero a muchas madres las acoge el miedo y la incertidumbre. ¿Abortar? Esta es la historia de una madre que tomó su propia decisión.
Una oportunidad de vida: hija con síndrome de Down
Courtney Baker esperaba a su bebé con la alegría más grande del mundo, pero un día, una visita médica impactó en su corazón. Durante la revisión, el profesional le dio la noticia de que su hija tenía síndrome de Down y, posteriormente, le sugirió que abortara.
Las necesidades especiales de su hija no eran un obstáculo para la decisión que ya había tomado. A pesar de la presión que experimentó, Courtney eligió seguir a su corazón: eligió a Emersyn Faith.
Es por ello que, cuando nació su pequeña y tuvo la oportunidad de dar rienda suelta a una conexión única y sin límites, no esperó más tiempo para enviar la carta con la que pudo cerrar ese momento en el que el médico trató de indisponerla y hacerla cambiar de opinión.
¿Qué decía la conmovedora carta?
Courtney inició contándole la situación de su amiga que tuvo un bebé, también con síndrome de Down; en particular, por la respuesta de su médico, quien permanentemente le decía que era perfecto, aun sin saber de su condición.
«Una vez que su hijo nació con síndrome de Down, ella visitó a ese mismo médico. Él miró a su pequeño y dijo: “Se lo dije. Es perfecto”».
Este fue un hecho que tocó el corazón de Courtney, pues en su caso, su médico le sugirió que abortara y le reiteraba la baja calidad de vida que tendrían con una niña en su caso.
En la segunda parte de la carta, Courtney narra toda su experiencia como mamá con líneas que son realmente enternecedoras. Describe cuán grande es su amor por su pequeña y cómo su vida ha mejorado en todos los sentidos. Incluso, cómo ha inspirado a muchas más.
«Y mi oración es que cuando vea al próximo bebé con síndrome de Down, arropado amorosamente en el vientre de su madre, mire a esa mami y me vea a mí, y luego le diga la verdad: “Su hijo es absolutamente perfecto”».
Sin duda, una carta que logró conmover al mundo y puso en alto su decisión, su amor y su maternidad.
