Cómo detectar a tiempo la osteoporosis en pacientes con cáncer de mama, según expertos
Solo en España, se sabe que la osteoporosis está afectando a cerca de dos millones de mujeres, lo que se observa en el debilitamiento de huesos y aumentando las posibilidades de fracturas en los cuerpos de quienes afecta. La enfermedad crece especialmente en población postmenopáusica y presenta una prevalencia del 25%. Y a esto se suma que las mujeres con cáncer de mama se exponen aún más con la pérdida de masa ósea.
Una mirada a los riesgos de osteoporosis en mujeres con cáncer de mama
De acuerdo con información entregada por la Sociedad Española de Oncología Médica (SEOM), 1 de cada 8 mujeres experimentará cáncer de mama en algún momento de su vida. De hecho, este es el tipo de cáncer más frecuente en las mujeres españolas, registrando una cifra de 30.000 casos nuevos cada año.
Entre los factores que podrían aumentar el riesgo de aparición de este cáncer se encuentra que la supresión ovárica prematura en mujeres premenopáusicas, sumado al tratamiento en el que se usan inhibidores de aromatasa en mujeres posmenopáusicas, inciden en el riesgo de osteoporosis. Sin embargo, es importante considerar que la quimioterapia tiene un impacto limitado de forma directa en los huesos, de manera que puede afectar la salud ósea dado el fallo prematuro, así como también el uso de glucocorticoides.
Entonces, ¿cómo prevenir la osteoporosis en este tipo de casos?
Según la Dra. Núria Guañabens, consultora sénior del Servicio de Reumatología del Hospital Universitaria Clínic de Barcelona, la pérdida de masa ósea, así como el riesgo de fracturas, pueden prevenirse a partir de un tratamiento precoz a mujeres premenopáusicas con supresión ovárica y en el caso de mujeres posmenopáusicas con el uso de inhibidores de aromatasa a través de antirresortivos.
Por otro lado, otra medida en el área de la medicina consiste en la colaboración entre oncólogos y reumatólogos, la cual es esencial para lograr la personalización del tratamiento de pacientes con cáncer de mama. Así, señala la experta que la selección del tratamiento antirresortivo en las mujeres posmenopáusicas que hayan sido tratadas con inhibidores de aromatasa debe estar basado en objetivos específicos, entre ellos la prevención de fracturas, así como una gestión de salud ósea.
En cuanto al cuidado de las pacientes para la prevención, en varias ocasiones los reumatólogos han enfatizado la importancia de la vitamina D y su poder en la prevención de osteoporosis en mujeres con cáncer de mama en el caso de las posmenopáusicas, especialmente.
Señalan que la deficiencia de esta vitamina no solo puede incidir en consecuencias significativas en la densidad de los huesos, sino que además puede aumentar de forma importante el riesgo de fracturas.
Es claro que la osteoporosis es una preocupación importante, en particular en pacientes con cáncer de mama por el riesgo que representa. Sin embargo, es importante tener en cuenta que con un enfoque preventivo y tratamientos adecuados, es posible reducir sustancialmente los efectos adversos.