Descubre por qué el hábito de leer en el baño pone en riesgo tu salud
Ya sea que se trate del teléfono celular, libros, revistas y hasta las etiquetas de los productos de higiene que usamos, el hábito de leer en el baño, exactamente en el inodoro, parece ser uno de los problemas más frecuentes que puede comprometer la salud. ¿Por qué? Quédate hasta el final para descubrirlo.
Por qué es malo leer en el baño y lo que tienes que saber sobre esto
De acuerdo con un estudio realizado en Israel hace algún tiempo, cerca del 64% de los hombres y el 41% de las mujeres, tienen por costumbre usar el tiempo sentados en el sanitario para leer. Claro está que en ello incluimos otras actividades como revisar novedades en sus dispositivos y hasta responder mensajes pendientes. Y aunque en apariencia es una acción inofensiva, es momento de revisar cuáles son las implicaciones que tiene este hábito, catalogado por los expertos como un hábito negativo.
1. Favorece la aparición de problemas de salud
Si bien en algún momento el escritor Henry Miller publicó un ensayo en el que resaltaba los beneficios de leer en el baño, pasar mucho tiempo sentado en el inodoro puede llegar a causar problemas de salud importantes debido a la posición y la intención de expulsión a la que se somete el cuerpo.
Uno de los problemas principales tiene que ver con la hinchazón de las venas en el ano y recto, lo que se deriva en hemorroides, en particular a la hinchazón de las venas en el ano. La gravedad reside en que estas venas pueden inflamarse y hasta provocar prolapso debido a la postura. De manera que mientras mayor sea el tiempo sentado, mayor será el riesgo de padecerlo.
2. Perjudica la circulación del cuerpo
Otro asunto ligado a leer en el baño está relacionado con que puede llegar a ser perjudicial para la circulación. Esto se debe a que la posición genera que todo el peso del cuerpo se pose de manera atípica en las piernas, situación que reduce la presión arterial y genera pérdida de sensibilidad.
En últimas, esto hace que “se duerman las piernas” y si bien en un par de segundos se resuelve en cuanto se tome una postura adecuada, los problemas de circulación se pueden convertir en un hecho recurrente y perjudicial a mediano y largo plazo.
3. Consideraciones sobre la higiene
Son varios los especialistas que sugieren ir al baño estrictamente a lo necesario. Según mencionan, el esfínter queda expuesto a una gran cantidad de virus y bacterias cada vez que nos disponemos en la taza del inodoro. Por ello, señalan que la estancia en el baño debe ser limitada y así evitar que menos agentes patógenos ingresen a nuestro cuerpo y también a nuestro rostro.
La higiene es otro aspecto crucial al hablar sobre las desventajas de leer en el baño. Los especialistas advierten que el esfínter está expuesto a una variedad de virus y bacterias cada vez que nos sentamos en la taza del inodoro. Por esta razón, se recomienda limitar nuestra estadía en el baño a lo estrictamente necesario para evitar que estos patógenos ingresen con mayor facilidad en nuestro organismo.
Leer mensajes, actualizarnos en noticias e informarnos puede tomar otros escenarios que no sea el baño, por ello, una buena medida para evitar este hábito negativo puede ser reducir la cantidad de elementos que llevamos al baño y por supuesto, dejar el teléfono fuera de él. Tu cuerpo, higiene y atención te lo van a agradecer.