Conoces realmente a tu pareja en el divorcio, a tus hermanos en la herencia, a los hijos en la vejez y a tus amigos en los problemas
Los momentos agradables, cómodos y tranquilos te dan una sensación de calma contigo mismo y con quienes te rodean. Sin embargo, bien se ha dicho que es en la dificultad y la tormenta, donde realmente llegas a conocer a tu pareja, familia y amigos.
¿Lo habías pensado?
¿Por qué en la adversidad conoces a tu pareja, amigos y familia?
Los días grises tienen una atmósfera sensible y reflexiva en la que el apoyo que necesitamos y el que podemos dar no es el mismo. No elegimos cuándo enfrentar la dificultad y, por eso, quienes estén allí, contigo, serán recordados en tu corazón.
¿Quiénes están más cerca? La red de apoyo puede conformarse por tu pareja, tus hijos, padres y hasta amigos más cercanos. En estas relaciones la vida también les tiende una prueba.
La vulnerabilidad, que nos hace más fuertes, también pone en evidencia las intenciones de los demás, sus verdaderos intereses y sentimientos por nosotros. Sin estos obstáculos, probablemente jamás hubiéramos descubierto la cara de su corazón.
El momento en el que te das cuenta de que los conoces en realidad
Al cesar la lluvia, la tierra saca de sí misma partes de ella, queda fresca, se siente y se ve diferente. Esto mismo sucede cuando sanamos la herida, superamos la dificultad y la tranquilidad regresa al hogar.
Cuando pasa el malestar, podemos mirar hacia atrás mucho más conscientes y percibimos desde otra perspectiva. Justo allí, vemos a quienes estuvieron con nosotros, sus palabras, sus acciones, su presencia o su ausencia. Aquí los conocemos realmente.
Solo en la dificultad, las personas muestran quiénes son en realidad. Esa es su versión original.
¿Es lo suficiente para realizar juicios?
La respuesta es no. En la mayoría de los casos, las personas toman decisiones que no tienen nada que ver con nosotros, aunque solemos verlo de un modo muy personal. Esta observación tranquila despeja la mirada para ver su esencia, lo que son, sin expectativas.
En este momento puedes encontrarte con indiferencia, envidia, egoísmo y hasta burlas. Todo hará parte de la incómoda tormenta.
Evita formar juicios en tu corazón que promuevan la cancelación de una persona con adjetivos negativos. En últimas, eres tu mismo la casa donde se alojan esos pensamientos.
Una mala actitud o palabra en un momento determinado, no define a una persona. Considera lo compartido en su camino contigo y estas tres claves: empatía, comprensión y perdón.
En una vida tan llena de matices, identificar la esencia de tu pareja, tus amigos y familia te permitirá identificar con quién puedes contar y en qué circunstancias. Aquí, probablemente, la lista vaya disminuyendo con el tiempo, pero ¿te cuento lo mejor? Quienes se queden, serán valiosos y nos recordarán las más bonitas historias de amor.
Ahora, el camino estará más despejado y cálido
Pasó la tempestad. Quienes tenían envidia y malas intenciones se irán con ellas a oscurecer la habitación de alguien más; quienes estaban por interés se marcharán cuando no puedan obtener más de ti; y quienes no te guardaban en su corazón, estarán ahora mucho más lejos.
Sabemos que este proceso no será sencillo y, por el contrario, verlos marchar o bien ver esta parte de ellos puede ser doloroso. Sin embargo, si levantas la mirada, las calles tienen más luz, has dado un gran paso y por eso, lo mereces todo.
Tu corazón a quien lo merece y tu casa, a quien quiera realmente tu presencia y compañía.
