Ganas cuando te alejas de una relación abusiva. ¡Felicidades!

Cerrarles las puertas a las personas tóxicas es una fórmula ideal para proteger tu dignidad. Descúbrelo.

Interactuar con los demás ha sido fundamental a lo largo de toda la historia. Permite que las personas expresen sus sentimientos, aprendan de los otros y tengan un gran desarrollo social.

Sin embargo, es una realidad que no todos esos contactos son positivos. Hay personas que, en vez de aportar, ponen en riesgo la plenitud emocional y mental.

Además, lo más preocupante es que muchos de ellos parecen ser bondadosos en un principio, pero sacan a relucir su verdadera personalidad cuando se ganan la confianza. Debido a ello, fomentan las relaciones tóxicas.

En este artículo te vamos a ayudar a detectar ese tipo de vínculos. Así mismo, contaremos por qué te conviertes en un ganador cuando te deshaces de ellos.

Cuando hay una relación abusiva con un “amigo”

En teoría, los amigos son aquellas personas que siempre están dispuestas a velar por el bienestar, brindar consejos útiles y ayudar a los otros a progresar. No obstante, hay algunos a los que se los denomina así sin que se lo merezcan.

Solo les interesa su confort personal. Por tal razón, esperan que todos los busquen, pero ellos jamás se contactan con los demás para saber cómo se encuentran.

De igual manera, cada vez que tienen la posibilidad, emiten múltiples comentarios negativos. Esto, con la finalidad de hacer sentir inferiores a los otros seres y enaltecer su ego.

En consecuencia, lo único que consiguen es abrir una gran cantidad de heridas emocionales y destruir las autoestimas. A raíz de esa situación, al conocer a alguien con ese actuar, hay que tener claro que sus intenciones son las de llevar a cabo una relación abusiva y, por lo mismo, lo adecuado es cerrarles las puertas.

En cuanto a los familiares tóxicos

Se supone que a los miembros de la familia son a los que más les corresponde brindar amor y ser un ejemplo positivo. Pero aunque suene descabellado, hay seres que hacen parte de ese núcleo y son un peligro absoluto.

Pretenden que todo se haga a su manera y, en ese orden de ideas, tratan de obligar a los demás para que se dediquen a los que ellos les parece. Además, reaccionan con agresividad cuando se les comunica que no se pretende seguir ese proyecto de vida.

Por otra parte, quieren sentir que tienen el poder. De ese modo, se dedican a ser humillantes, pensar en múltiples técnicas de manipulación e, incluso, cometen agresiones físicas. Se caracterizan por ser críticos en exceso. Tanto así que, segundo a segundo, recalcan los errores, juzgan y no emiten ni un solo elogio.

De acuerdo a esos hechos, es fundamental ponerles un alto en el camino y alejarlos. Nadie tiene el derecho de hacer sentir miserable a otra persona.

Con respecto a la pareja

Siguiendo con el tema de desenmascarar una relación abusiva, hay que tener en cuenta que en los romances es donde más suelen presentarse. Algunos no anhelan conformar un equipo, sino que creen que su opinión es más valiosa.

Es así como les manifiestan a su pareja que todos los planes que tienen en mente no valen la pena. Así mismo, tratan de controlarla y no respetan sus espacios libres.

Aparte de esto, se convierten en unos irrespetuosos de tiempo completo. Tanto así, que dicen múltiples palabras hirientes en las discusiones, mandan a callar a sus compañeros sentimentales y les expresan que son los culpables de todo.

Como factor adicional, recurren al chantaje emocional y, por lo tanto, causan que la otra persona siempre se sienta confundida e infeliz. En vista de ello, ante la más mínima muestra de toxicidad, es vital cortar el vínculo de raíz.

¿Por qué tú eres el que sale ganando al acabar una relación abusiva?

Estas interacciones no ofrecen ningún beneficio, sino que solo alteran la tranquilidad. De ese modo, alejarlos es una de las mejores estrategias para garantizar que el corazón y la mente siempre estén invadidos de sensaciones positivas.

También, es lo esencial para conseguir que los objetivos se hagan realidad y se tenga un desarrollo óptimo. No se le da ningún tipo de espacio a los seres que tratan de entorpecerlo todo y asustar a los demás con su mal carácter.

Por otro lado, es un paso necesario para proteger la dignidad y la identidad. Ponerle fin a una relación abusiva permite que las personas logren estar en entornos saludables.

Además, para finalizar, es uno de los métodos más eficaces para disfrutar la vida. Pues no se malgasta el tiempo con alguien que no vale la pena, sino que se aprovechan todos los segundos para seguir creciendo tanto como se quiere.

De esa manera, está claro que terminar un vínculo tóxico no es ningún fracaso, sino que es un gran acierto.