Sano y salvo: conmovedora historia del pequeño que pasó 52 horas bajo los escombros y logró ver la luz de nuevo

Con solo 8 años y una esperanza de hierro, este pequeño quería vivir y así lo demostró al mundo.
Sano y salvo: conmovedora historia del pequeño que pasó 52 horas bajo los escombros y logró ver la luz de nuevo

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 03 abril, 2023

¡Todo es posible! ¡La vida es posible! Así lo demuestra la experiencia de un niño de tan solo 8 años para quien las cosas se pusieron más difíciles que nunca. Esta es la historia del pequeño que volvió a ver la luz.

¿Quieres saber de qué se trata? No lo creerás hasta que lo leas hasta el final.

Historia del pequeño valiente

Tras los fuertes terremotos que sufrió Turquía y Siria, y que han dejado una gran cantidad de historias grises y desoladoras, hay algunas que logran convertirse en un verdadero rayito de luz en medio de los escombros.

Las labores de rescate no cesan, pues siempre la esperanza de la vida será más fuerte y logrará persistir para la humanidad a pesar de las circunstancias, a pesar de la lluvia.

Esta es la historia del pequeño Yigit Cakmak, quien con apenas 8 años, logró vencer la oscuridad y reunirse con su familia. Una oportunidad que tuvo él entre muchos otros que tuvieron que despedirse de la vida.

La hazaña de Yigit que el mundo conocería

Según las autoridades, el pequeño Yigit pasó 52 horas debajo de los escombros de un edificio ubicado en la provincia de Hatay, en Turquía, una de las zonas con mayor afectación por los sismos que tuvieron lugar en la región.

El medio La Vanguardia, que conocería de cerca la historia del pequeño, comentó que Yigit jamás se rindió y constantemente pedía ayuda. Una fuerza del pecho que el desastre nunca le pudo arrebatar.

Fue así que los rescatistas pudieron ubicarlo y cuando lo vieron, quedaron impresionados, pues el niño estaba ileso y, a la vez, en sus ojos brillaba la esperanza de vida que no se apagó tras tantas horas de oscuridad y miedo que tuvo que pasar en completa soledad.

Hoy, este pequeño de tan solo 8 años vive para recordarnos el valor de la esperanza, para demostrarle al mundo que los milagros existen y, sobre todo, que siempre habrá un destello de luz por alcanzar, aun cuando el cielo parezca estar completamente nublado.