Venganza en el altar: novia leyó mensajes de infidelidad en lugar de los votos matrimoniales
Esta es una de esas historias que si no tuviera tanto pruebas como testigos, sería muy difícil de creer a menos que esté en algún drama televisivo. Lo que estás por leer gira en torno a la infidelidad, pero te aseguramos que no es el único tema que aborda esta historia con un giro inesperado.
¿De qué se trata? Quédate con nosotros hasta el final para saberlo.
Una boda que nadie olvidará a causa de una infidelidad
Esta historia inicia una noche antes de que tuviera lugar la gran boda que Casey, la novia, y Alex, el novio, llevaban meses de esfuerzo y tiempo preparando. Para este momento, Casey estaba en compañía de sus amigas en un hotel y sin siquiera imaginarlo, su mundo estaría por temblar ante un hecho que no hubiera imaginado, al menos no un día antes de su boda.
Esa noche, Casey recibió en su teléfono una serie de mensajes que dejaban al descubierto la infidelidad de Alex, su prometido. Con las manos sin fuerza y los ojos a punto de desbordarse, leyó mensajes llenos de elogios dirigidos a otra mujer y algunos otros que expresaban desprecio hacia la novia.
Su corazón estaba destrozado. El daño estaba hecho. Sin embargo, la situación la ponía ante un dilema difícil. Por un lado, tenía la opción de cancelar la boda antes de que se realizara la ceremonia final, también hubiera podido continuarla e incluso enfrentarlo de manera pública. ¿Qué hizo, entonces?
El shock no impidió que Casey decidiera continuar con la boda. Pero no por ello significaba que había olvidado lo que acababa de ocurrir. Estaba dispuesta a darle una lección a Alex y así empezó a planearlo durante la madrugada, pues la situación, sin duda, le había sumado al dolor un insomnio y angustia de las que no se pudo deshacer tan fácilmente.
Una valiente acción que los sorprendió a todos
El día de la boda, Casey ya tenía en mente lo que haría. Se enfrentaría a su prometido, Alex, pero también a sus seres queridos y a todos los que estaban invitados a la celebración. Esta sería la sede de una gran lección.
La boda inició. Casey puso su mirada al frente y caminó ante los ojos expectantes de amigos y familiares que no imaginaban lo que estaba a punto de pasar. Y así, una vez llegaron a la lectura de los votos, Casey empezó a leer los mensajes de texto que lo incriminaban en el actuar de Alex y que había recibido la noche anterior, frente a todos.
El rostro de Alex parecía carecer de su propio ser. Su aspecto de inmediato se palideció con cada palabra que mencionaba Casey y que lo dejaba al descubierto. Ante esto, por supuesto, no tenía cómo defenderse, razón por la que su reacción fue salir de la iglesia y detrás de él, su padrino. Todos quedaron sorprendidos.
No era para menos, el plan de ese día no había terminado como todos esperaban, pero no por eso Casey dejó que la traición de su prometido arruinara el tiempo, amor y empeño que le había puesto a todos los preparativos. Por esta razón, transformó el evento en una celebración del amor verdadero y honestidad.
Esta fue sin duda la mayor lección que recibió no solo Alex, sino también todos los que presenciaron un acto de valentía y de amor propio que quedará para siempre en sus corazones y ahora, también en nuestros lectores.
