Permanecieron casados 62 años y fallecieron tomados de la mano con 90 minutos de diferencia
¿Qué sería del mundo como lo conocemos sin historias de amor que nos inspiraran? Como un cuento soñado, ellos estuvieron casados 62 años y fallecieron tomados de la mano. Un amor profundo que los obligó a seguirse aún después de pasar a la eternidad.
Quédate para conocer esta historia de Texas que hoy se convierte en un símbolo de construcción, compromiso y constancia.
La historia detrás de Tom y Delma, quienes fallecieron tomados de la mano
La gran historia de amor se pudo conocer gracias a Stephanie, nieta de Tom, que estuvo presente durante los últimos momentos de la pareja. Su interés por mantener vivo su recuerdo, la llevó a compartir la conmovedora escena en la que posan juntos de jóvenes.
No pasó mucho tiempo para que la imagen empezara a difundirse por redes sociales, haciendo su comparación de la fecha hasta ahora, lo que logró conmover a muchos.
Más tarde, se supo que la pareja se conoció a través de una amiga que tenían en común. Sin embargo, solo pasaron tres semanas de noviazgo para que decidieran dar el salto al matrimonio.
Lee también: El amor se construye a diario: pareja de abuelitos recrea sus fotos de casados 50 años después
Se sabe que el reloj del amor no marca las mismas horas para todos los enamorados, por ello, a pesar del corto noviazgo, estuvieron juntos hasta el final de sus días en la tierra.
62 años de amor y se fueron tomados de la mano
Así, tras el tiempo compartido, el cuerpo de Delma enfermó en abril del año 2017. Fue trasladada a un asilo de ancianos y unos días después, Tom también empezó a mostrar signos de enfermedad.
Cuando Tom ingresó al mismo asilo, solicitaron que ubicaran sus camas juntas, lo que el personal cumplió de inmediato. Fue así como dormidos, uno frente al otro, pudieron tomarse de las manos y seguirse acompañando.
Su vida juntos pasó por muchas aventuras, obstáculos e historias que se irán con ellos en el corazón, pero también con la gran familia que juntos construyeron.
Sin embargo, a unos días de su ingreso y durante el mismo mes, la pareja abandonó este mundo con tan solo unos minutos de diferencia. Fallecieron tomados de la mano, con los dedos entrelazados como siempre caminaron.
Por supuesto, la noticia no se hizo esperar para quienes habían conocido su historia:
Fueron enterrados también, uno junto al otro. Hoy sus cuerpos reposan en el Restwood Memorial Park de Texas, y se convierten en una de las parejas más recordadas, con su ejemplo de amor.
[/atomik-read-too]“]
