Pareja conmueve con su historia, demuestra que el amor verdadero siempre encuentra su camino
A lo largo de la historia, la sociedad ha estado llena de estereotipos. Tanto así, que muchos han llegado a creer que los pacientes discapacitados no pueden tener una relación con otra persona.
En esta versión tan parcializada sobre la belleza, se opina que nadie puede fijarse en alguien que luzca diferente. Además, se interpreta el amor de una manera tan básica, que se piensa que para enamorarse solo importa tener una cierta apariencia.
Una pareja estadounidense sufrió los prejuicios, pero ellos no se dejaron vencer por las opiniones y le demostraron al mundo el verdadero significado del amor puro e incondicional.
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El hermoso vínculo de la pareja
Shane Burcaw, un hombre que nació con atrofia muscular espinal y ha tenido que estar en silla de ruedas desde los 2 años de edad, es uno de los afortunados que puede decir que el destino le permitió encontrar a su alma gemela.
Un día comenzó a interactuar por internet con una bella mujer, llamada Hannah Aylward. Desde el primer segundo tuvieron una conexión magnífica. Debido a ello, acordaron tener una cita presencial.
Fue así como se terminaron de flechar. Al estar cara a cara, descubrieron que entre ellos fluía una química inigualable que los hacía encajar a la perfección.
A partir de ese instante tomaron la decisión de no separarse nunca más. La mujer dejó en claro que la discapacidad de Shane no era ningún problema, pues ese factor no empañaba ninguna de las virtudes que él tenía y lo convertían en el hombre ideal para ella.
En consecuencia, han mantenido su relación durante más de 6 años. Así mismo, en el 2020 se animaron a juntar sus corazones para siempre y contrajeron matrimonio.
No obstante, a lo largo de todo ese tiempo han tenido que enfrentar muchas acciones discriminatorias por parte de la sociedad.
Las duras críticas que recibieron
La pareja ha manifestado ante los medios de comunicación que la mayoría siempre cree que Hannah es la enfermera de Shane. Pues se rehúsan a pensar que un paciente discapacitado puede ser el gran amor de una persona que no está en su misma condición.
De igual manera, han declarado que otro sector de la población ha llegado a deducir que la mujer trata a Shane como a un niño y que no pueden tener una vida normal de pareja. Así mismo, han dejado saber que otro grupo aún más cruel les ha dicho que consideran que Hannah solo se involucró con él porque debe tener una buena solvencia económica.
Sin embargo, a pesar de que esos comentarios les duelen, porque no pueden entender todas las barreras absurdas que la sociedad le pone al amor, jamás se han dejado derrumbar.
Todo lo contrario. Han utilizado esa problemática para crear un lindo proyecto que pueda concientizar a la gente.
El emprendimiento de Shane y Hannah para enseñarles a todos el significado de un amor verdadero
Tras ver que casi toda la sociedad afirmaba que su vínculo era poco realista, la pareja se animó a abrir un canal de YouTube para demostrar que la discapacidad no es un impedimento para tener una vida en pareja plena.
Hace un buen tiempo se han dedicado a hacer vídeos en los que muestran cómo es su día a día. Esto, con el fin de que los demás visualicen que ellos pueden hacer los mismos planes que las otras parejas y Shane no es ninguna carga para su mujer.
Así mismo, para que la mayoría de la población se dé cuenta de que los amores de calidad se construyen a través de la conexión, el respeto, la alegría y la comprensión. No existen discapacidades suficientes para evitar que dos personas se entreguen al máximo.
Lo mejor de todo es que la iniciativa ha tenido una gran acogida. Hoy en día, el canal de YouTube de la pareja cuenta con alrededor de 900 000 suscriptores.
Además, han logrado cambiar varios pensamientos. Muchas personas han declarado que Shane y Hannah les han permitido comprender que la química es todo lo que importa.
Esperamos que este hermoso amor siga ganando aceptación y la mayoría de la sociedad caiga en la cuenta de que al amor jamás se le deben poner limitantes despectivas.
