Llevar la ropa sin planchar: ¿por qué es una propuesta amigable con el medioambiente?

Y tú, ¿dejarías de planchar tu ropa como una medida para contribuir en el cuidado de la vida del planeta?
Llevar la ropa sin planchar: ¿por qué es una propuesta amigable con el medioambiente?

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 30 junio, 2023

En un mundo cada vez más consciente del medioambiente es fundamental adoptar medidas sostenibles que nos permitan cuidar el planeta, especialmente, en nuestra vida diaria. Aunque puede parecer una acción pequeña, dejar la ropa sin planchar contribuye a esta causa. 

Esta fue una propuesta de una ambientalista colombiana que expuso al mundo la necesidad de proteger la vida del planeta con esta sencilla práctica.

Ropa sin planchar: ¿un estilo sostenible?

La impulsora de esta iniciativa es Catalina Reyes, una mujer que dictó la necesidad de disminuir el consumo de energía y lo observó como una de las medidas claves para cuidar el medio ambiente, en particular con esta actividad que ha sido impuesta en nuestra sociedad. 

“Al usar ropa arrugada o mejor que no haya sido planchada, se sobreentiende que no se utilizó el implemento que gastó energía innecesariamente y por tanto es absolutamente justificable”, aseguró la ambientalista.

Así defiende Reyes la iniciativa de llevar la ropa sin planchar. No se trata de ir mal arreglado, sino de ahorrar tiempo y un gasto que según la ambientalista, es innecesario si tenemos en cuenta la variedad de materiales implementados en las prendas de vestir que podemos usar hoy. 

Es claro que a su propuesta le han salido detractores. Muchos de ellos sostienen que utilizar la ropa “bien planchada” no es algo que pueda discutirse. Sin embargo, Reyes sostiene que hay otras formas de lucir las prendas de forma adecuada que no requieren haber utilizado la plancha.

Entonces, ¿por qué dejar de planchar sí puede contribuir a reducir el daño al planeta?

Este es un análisis que lleva tiempo en el mundo, en especial cuando hablamos de medioambiente. Tal es así que los expertos coinciden en que el proceso de planchado requiere una cantidad considerable de energía eléctrica. Por ejemplo, las planchas tradicionales bastante electricidad para calentar y mantener una temperatura constante. Al dejar de planchar es posible reducir el consumo de energía de manera considerable. 

Por otro lado, al disminuir el consumo de electricidad con el planchado se reducen las emisiones de carbono y el consumo de agua, un recurso usado para planchar. Así, llevar la ropa sin planchar contribuye a la conservación de recursos y ayuda a preservar los ecosistemas acuáticos.

Y como si fuera poco, también puede alargar la vida útil de las prendas, pues el calor de la plancha afecta las fibras de la ropa, lo que a su vez reduce su vida funcional. Al evitar el planchado, las prendas pueden durar más tiempo, ya que no están expuestas a altas temperaturas.

Existen diversas alternativas al planchado como colgar las prendas, utilizar el vapor de la ducha o elegir tejidos de baja arruga que no hagan una “necesidad” el planchado. Habrá que ver si esta popular propuesta sigue creciendo hasta convertirse en una realidad.