Historia de Michael Oher, la persona que inspiró la película "Un sueño posible"

Historia de Michael Oher, la persona que inspiró la película "Un sueño posible"

Escrito por Equipo Editorial

Última actualización: 12 septiembre, 2022

Muchas personas tienen que vivir una infancia muy complicada con factores que impactan de una manera negativa en sus sueños y su rendimiento escolar. Sin embargo, varios tienen la suerte de cruzarse con gente de buen corazón, por lo que logran sobreponerse a los obstáculos, cambian su vida para bien y llegan a alcanzar sus objetivos.

Así le ocurrió a Michael Oher, el exitoso deportista que tuvo que sortear muchas dificultades antes de llegar a la cima e inspiró a la industria cinematográfica a realizar la película Un sueño posible. En este artículo te contamos los detalles de su historia de vida.



La compleja infancia que tuvo que vivir

La primera etapa de la vida de Michael Oher fue muy trágica. Su padre fue asesinado y su madre tenía una compleja adicción a las drogas.

A causa de ello, tuvo que pasar por varios hogares de acogida junto a sus 11 hermanos. Hasta sus 16 años, durmió prácticamente en el piso.

Esa difícil realidad afectó su coeficiente intelectual a la hora de estudiar. Tanto así, que lo sacaron de 11 escuelas públicas, tuvo que repetir 2 grados y dejó de ir a un recinto escolar durante un año completo.

No obstante, en el año 2002 encontró manos amigas de calidad. Tony Henderson —un entrenador de fútbol americano— se ofreció a ayudarlo porque presentía que tenía todas las cualidades corporales para convertirse en un gran deportista.

El comienzo de una nueva etapa escolar

Después de que Henderson interactuó por primera vez con Michael, se dirigió a la Escuela Cristiana Briarcrest para solicitar que le dieran un cupo. Pero en un principio, el director se negó porque las pruebas arrojaban que su coeficiente intelectual no superaba los 80 puntos. Así como se había enterado de los antecedentes que había tenido en las otras escuelas.

Sin embargo, el entrenador insistió para que le brindaran una oportunidad. Fue así como Michael pudo entrar a esa institución, pero con la condición de que no podía practicar ningún deporte hasta que mejorara sus resultados escolares.

El comienzo fue muy duro. Tanto, que varios profesores llegaron a manifestar que el director debía expulsarlo. Por fortuna, nadie tomó esa decisión tan drástica.

El momento en el que Michael conoció a su familia adoptiva

Collins, uno de los jóvenes que también iba a clases en esa institución, se conmovió con la realidad de Michael Oher. Por ello, le contó a Sean Tuohy —su padre— que había un estudiante que siempre usaba la misma ropa.

El señor buscó a Michael para conocerlo y lo inscribió en un programa que le permitía solicitar alimentos en la cafetería de la escuela. Así mismo, mientras todo eso ocurría, Oher pudo mejorar un poco su rendimiento académico. A raíz de esa situación, le dieron la oportunidad de incorporarse a los deportes de la entidad educativa.

Comenzó a formar parte del equipo de fútbol americano y desde los primeros entrenamientos sorprendió a todos. A pesar de ser corpulento, tenía una gran velocidad.

Así, se consolidó como tackleador defensivo izquierdo y cada vez tenía un mejor rendimiento deportivo. Sin embargo, a nivel personal seguía teniendo dificultades. Aún no tenía un hogar fijo y día a día tenía que pasar por 5 casas diferentes.

Leigh Anne, la esposa de Sean Tuohy, realizó las gestiones pertinentes para que Michael se fuera a vivir con ellos. De ese modo, le permitieron tener una cama propia por primera vez y estar rodeado de un magnífico calor familiar.

Michael Oher y su familia adoptiva.

El cambio positivo que Michael Oher tuvo en sus calificaciones

Tras hacer parte de la nueva familia, el desempeño deportivo de Michael seguía siendo uno de los mejores. Sin embargo, para poder llegar a la NFL tenía que alcanzar un promedio escolar que le permitiera entrar a una universidad.

Por consiguiente, Leigh tuvo un diálogo con todos los funcionarios de la institución y les pidió que le explicaran qué podía hacer para conseguir que Michael tuviera un mejor rendimiento.

Tras esa charla, contrató a una tutora que le daba clases personalizadas a Oher y los resultados positivos se vieron de inmediato. Empezó a tener unas calificaciones destacadas.

No obstante, al final no pudo obtener el promedio necesario porque las calificaciones que había tenido antes eran muy deficientes. Pero después de recibir esa mala noticia, encontraron una solución.

Existía un examen que permitía revertir esas malas calificaciones obtenidas. Por lo tanto, Michael se preparó, lo presentó y llegó a obtener el promedio que tanto estaba buscando.

Así, pudo graduarse y ser aceptado en Ole Miss, una universidad ubicada en Misisipi. Allí tuvo el privilegio de seguir jugando fútbol americano institucional y formarse como licenciado en justicia criminal.

Michael Oher.


La carrera de Michael Oher como jugador de fútbol americano

Después de conseguir todos esos logros, Michael estuvo listo para jugar en la NFL. Fue fichado por los cuervos de Baltimore y consiguió su primer campeonato en el año 2013.

Luego, perteneció a equipos importantes como los titanes de Tennessee y las panteras de Carolina. No obstante, se ha dedicado a vivir tranquilo y no ha retornado a las canchas.

Es así como la experiencia de vida de este magnífico deportista demuestra que con la persistencia y la compañía ideal es posible materializar todos los anhelos que se tengan en mente.

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