Estudio afirma que los genes determinan lo que comemos
Si bien es cierto que existe una gran cantidad de alimentos, no a todas las personas les gustan los mismos. Por lo tanto, los científicos se interesaron en saber si la genética tiene alguna influencia en esas elecciones.
Para eso llevaron a cabo un estudio interesante que permitió obtener conclusiones reveladoras. En este artículo te compartimos cada una de ellas.
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El análisis científico sobre si los genes determinan lo que comemos
Un grupo importante de investigadores de la Universidad de Tufts, ubicada en Estados Unidos, sintió la necesidad de descubrir si hay genes que sean definitivos a la hora de elegir uno u otro alimento. Esto, con el objetivo de analizar si, de alguna manera, es posible tener en cuenta esos factores para mejorar la dieta de las personas y prevenir enfermedades como la diabetes o la obesidad.
Reunieron a un total de 6230 personas. La idea era percibir cuál de los 5 sabores (salado, dulce, amargo, umami y ácido) tenía una puntuación más alta en cada uno de ellos.
Además, también analizaron la calidad de la dieta de todos y varios factores genéticos. Entre los datos, se recolectaron los de presión arterial, triglicéridos, colesterol total y el nivel de glucosa plasmática.
Las conclusiones del estudio
En el instante en el que los científicos terminaron de estudiar toda la información que tenían a la mano, afirmaron que sí hay variantes genéticas responsables de las percepciones de los sabores. Las mismas juegan un papel fundamental al escoger lo que ingerimos a diario.
Según Julie Gervis, una de las expertas que estuvo a cargo del proyecto, el sabor es el que hace que cada persona se decante por un alimento. Sin importar si es saludable o no.
Se encontró que aunque todos tenían en claro que las verduras son saludables, aquellos que preferían el sabor umami consumían pocas. Además, se negaban a tener contacto con ellas, sobre todo cuando eran de color rojo o naranja.
De igual manera, se detectó que las personas que se sienten más identificadas con el sabor amargo, comen 2 porciones menos de cereales que otros. Adicional a ello, no les tienen tanto gusto a las llamadas crucíferas.
Así mismo, se descubrió que los genes no solo determinan lo que las personas comen, sino que tienen una incidencia protagónica en la salud cardiometabólica. Las personas que más se relacionan con el sabor dulce poseen una concentración de triglicéridos menor.
Conociendo estas realidades es posible lograr un cambio positivo en los hábitos. Se les pueden recomendar verduras o especias que se alineen al sabor que más les gusta a cada uno.
En ese orden de ideas, sugieren que a la hora de brindar orientación nutricional, se analicen todos estos detalles, con la intención de que a cada uno se le pueda proponer una dieta que lo haga sentir cómodo y lo mantenga alejado de las enfermedades.
¿Cómo tener una alimentación saludable?
Alimentarse de una manera saludable consiste en consumir todos los nutrientes que se necesitan en un equilibrio entre proteínas, grasas, carbohidratos, minerales y vitaminas.
Los expertos establecen que no es recomendable comer siempre lo mismo. Un solo tipo de alimentos no proporciona los nutrientes que requiere el organismo.
Es relevante consumir frutas, legumbres y verduras con frecuencia. No solo aportan unos buenos niveles de minerales, sino que también tienen altas dosis de vitaminas.
Es indispensable que la mayoría de los alimentos sean de origen natural. Los procesados pueden provocar una gran cantidad de enfermedades.
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