"Encontrando a Ana": Juan Jonsson nunca olvidó a su niñera, la buscó hasta que pudieron reencontrarse
Los niños requieren de cuidados permanentes durante sus primeros años de vida. Por esa razón, cuando sus padres tienen que atender obligaciones laborales durante una parte del día, deciden contratar a una niñera que se encargue de brindarles un trato de calidad.
Aquellas mujeres protegen a los niños con amor, los hacen sentir a gusto y les transmiten una gran cantidad de enseñanzas importantes. De esa manera, logran construir una amistad incondicional con ellos.
En consecuencia, los pequeños sienten un gran amor por ellas porque son conscientes de que los atienden de la mejor manera. Además, quedan agradecidos por el resto de la vida, pues ellas dejan una huella valiosa en su bienestar emocional.
Sin embargo, por diversas cuestiones, muchos no pueden seguir viviendo cerca de ellas con el paso de los años. Por lo tanto, en la adultez se interesan en volverlas a encontrar para hacerles saber que nunca las han dejado de pensar.
Tal como lo hizo un hombre que logró encontrar a su amada niñera luego de 46 años. En este artículo te compartimos todos los detalles sobre esta conmovedora historia.
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El vínculo de la infancia entre Juan Jonsson y su niñera
Juan Jonsson, un hombre sueco, vivió los primeros años de su infancia en Cochabamba (Bolivia). Sus padres se desempeñaban como misioneros y tomaron la decisión de ir a ese país a realizar sus obras durante la década de 1970.
De esa manera, para no dejarlo desamparado mientras llevaban a cabo sus labores, contrataron a una mujer llamada Ana Jiménez para que fuera su niñera. Fue así como ella lo cuidó como a un hijo y lo hizo sentir protegido en todo momento.
Además, fue una ayuda importante para toda la familia. Pues siempre estuvo dispuesta a apoyarlos en todo lo que necesitaban y a garantizar su plenitud.
No obstante, la familia tuvo que separarse de la niñera cuando Juan tenía 6 años. Esto, debido a que acordaron irse a vivir a España.
Pero ni la distancia ni el paso de los años hicieron que Juan Jonsson se olvidara de la mujer que le brindó un amor tan puro durante la infancia. Debido a ello, después de 46 años, promovió una estrategia para poder viajar a Bolivia y volver a compartir con ella.
El plan del hombre para reencontrarse con su niñera
Juan —que hoy en día es un reconocido pastor en España— decidió que iba a hacer todo lo posible para poder encontrar nuevamente a su niñera. Por esa razón, decidió compartir la historia de su infancia a través de las redes sociales.
Así mismo, en ese mismo posteo les hizo saber a los internautas que él quería ir hasta Bolivia para poder estar unos días junto a ella. De esa manera, creó una campaña que se llamó Encontrando a Ana y adjuntó un link en el que las personas podían realizar donaciones voluntarias para ayudarlo.
Fue así como logró conseguir todos los recursos que necesitaba para llevar a cabo el viaje que tanto estaba anhelando. Se desplazó desde Málaga hasta Yacuíba, la ciudad boliviana en la que ahora vive Ana.
El reencuentro entre Juan Jonsson y su niñera
Antes de subirse al avión, Juan logró contactarse con uno de los hijos de Ana. Por lo tanto, él le indicó dónde estaba ubicada la casa en la que su niñera estaba viviendo.
De ese modo, cuando el hombre estuvo en terreno boliviano, se dirigió hasta allá, golpeó la puerta y esperó a que Ana —que ahora tiene 78 años de edad— le abriera. Acto seguido, le explicó que él era el niño que ella había cuidado con tanto amor hacía 46 años.
A causa de ello, la señora lo abrazó de inmediato y no pudo retener las lágrimas. Puesse sentía afortunada de volver a verlo y tenerlo en sus brazos.
De igual manera, manifestó que la llegada de Juan se había presentado en el momento en el que ella más lo estaba necesitando. Ya que su esposo había fallecido, uno de sus hijos estaba muy enfermo y él pudo llegar a reconfortarla.
Por esa razón, para llenarla de más motivación, agradecerle por recibirlo y hacerle saber que no olvidaba cada una de las bendiciones que ella había tenido con su familia en el pasado, la invitó a cenar junto a todos los que vivían con ella. Así mismo, en ese momento revivieron una gran cantidad de recuerdos.
Posteriormente, llegó la hora en la que a Juan le tocaba regresar a España. Por tal razón, Ana lo acompañó a tomar el bus que lo llevaba hasta al aeropuerto, le dio un gran abrazo y le recordó todo lo que lo quería.
Sin embargo, hoy en día pueden comunicarse a través de las redes sociales y manifestarse día a día todo su amor.
https://www.instagram.com/tv/CdRlKXqlp5U/?igshid=YmMyMTA2M2Y=
Reflexión final
Esta historia demuestra que el amor deja huellas imborrables en las vidas de las personas. A causa de ello, es un valor poderoso que fomenta vínculos de calidad y garantiza el bienestar de todas las personas implicadas.
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