Embrión sintético fabricado sin espermatozoides ni óvulos, clave de un posible tratamiento para la infertilidad

La comunidad científica reveló un nuevo avance para tratar esta afección. ¡Descúbrelo!

Uno de los anhelos más importantes de una gran cantidad de parejas es poder tener hijos. Sin embargo, a pesar del deseo, muchas no pueden conseguirlo por razones médicas.

La comunidad científica se ha interesado en descubrir un método eficaz para combatir la infertilidad. Es así como se han ido presentando avances considerables.

Tal como ocurrió con un estudio que se publicó en agosto del presente año. Por eso, en este artículo te compartimos todos los detalles. ¿Te interesa conocerlos?

La investigación

Un grupo de investigadores de la Universidad de Cambridge (Reino Unido) quiso crear el embrión de un ratón en una placa. Esto, con el objetivo de analizar si era posible formar órganos sin óvulos ni esperma.

Estuvieron trabajando durante 10 años seguidos y lo lograron. Juntaron un conjunto de células madres y el experimento les fue dando resultados.

Partieron de la idea de que, al interior de un útero, se necesitan de 3 células específicas para que se forme un embrión. La primera de ellas es la que se convierte en tejido corporal, la segunda en un saco donde se lleva a cabo el desarrollo y la tercera en una placenta que conecta a la madre con el nuevo ser.

Consiguieron esos tipos de células y los cultivaron dentro de un recipiente. Fue así como observaron que se comenzaron a hacer una serie de estructuras complejas. Tanto así, que los embriones de ratón desarrollaron un cerebro y, sumado a ello, un corazón que late.

En consecuencia, los científicos afirmaron que se encuentran muy ilusionados por haber llegado tan lejos. Además, que está claro que los embriones de mamíferos tienen que seguirse estudiando porque pueden ser la base de una gran cantidad de logros.

¿Qué es lo que más destacan los investigadores de este tratamiento contra la infertilidad?

En esta técnica, por el hecho de que los embriones se encuentran fuera de la madre, a los expertos les es posible observarlos de manera detallada. Por consiguiente, pueden estar pendientes de todas las fases del desarrollo.

De acuerdo con ello, se abre la oportunidad de identificar cuáles son los tejidos precisos que tienen algún tipo de defecto. Así mismo, tratar de reemplazarlos lo más pronto posible.

No obstante, hay que aclarar que, hasta este instante, esta metodología aún no puede ser aplicada en los seres humanos.

¿Cuáles son las razones que no lo permiten?

Es una realidad que los embriones de los humanos son mucho más complejos que los de los ratones. A causa de esto, cada una de las diferencias existentes impiden que el mismo proceso se pueda simular.

Como factor adicional, los investigadores son conscientes de que no han podido observar el desarrollo completo del embrión, sino que siempre han llegado hasta un día límite. Por lo mismo, concuerdan en que ese aspecto tiene que mejorarse para realizar algo similar con los humanos.

Sin embargo, lo que sí está claro es que la técnica —tal como se encuentra hoy en día— sirve para crear nuevos fármacos y probarlos. Debido a ello, a partir de ahora es posible empezar a trabajar en eso.

Pero es vital que no se deje de lado el intento de conformar un embrión sintético humano. Además de ser útil para tratar la infertilidad, puede funcionar para construir órganos que sean aptos para utilizar en trasplantes.

El equipo de investigadores ha expresado que seguirá dedicado a este tema. Este primer avance los convence de que es viable llegar a obtener los resultados que anhela toda la comunidad científica y los pacientes.

Información relacionada con la infertilidad

La infertilidad puede presentarse por un problema en el hombre, en la mujer o en ambos. En el caso de los primeros, suele ocurrir cuando hay una disminución en la cantidad de espermatozoides.

Además, cuando estos se encuentran defectuosos o, también, en el instante en el que se presenta un bloqueo que no permite que los mismos se liberen como deberían.

Por otra parte, en el caso femenino, el problema surge porque los óvulos no tienen cómo movilizarse hasta la matriz. Así mismo, porque estos no se encuentran saludables ni pueden fijarse en el revestimiento del útero.

Adicional a esto, al igual que con los hombres, las causas son múltiples. Las principales son los miomas, las infecciones pélvicas, la enfermedad de la tiroides, la diabetes y las alteraciones en la coagulación.