Abuelito antes de morir lleva a su nieta al altar para cumplir con su última promesa
Solo los grandes seres comprenden el gran valor que tiene una promesa. Este abuelito demostró ser uno de ellos. Su determinación se convirtió en un lema de vida que le permitió cumplirle a su querida nieta.
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La historia de un abuelito de 94 años que cumplió su promesa
Corrían los últimos días del mes de agosto en el año 2018. Joanna Sema, nieta de Bronislaw “Grom” Karwowski, protagonista de esta historia, se preparaba para el gran momento de su matrimonio. Su deseo era que fuera su abuelito quien la llevara tomada de la mano hacia el altar, pues siempre lo había sentido como su padre.
La relación entre esta nieta y su abuelo fue muy especial. Fue así que accedió a la petición de Joanna y el veterano de guerra se puso su atuendo militar arreglado con las medallas que había ganado en su larga carrera dedicada al servicio y con la mirada clara que evidenciaba el cumplimiento de su promesa.
La escena más conmovedora
El momento fue enternecedor para todos los asistentes. El abuelito llevaba de su brazo a su nieta mientras caminaban con dirección al altar. Pronto se vio cómo muchos de los invitados empezaron a llorar al ver la escena; incluso Joanna tuvo que respirar profundo para contener la emoción.
Su futuro esposo, que la esperaba ansioso, también estaba profundamente conmovido. Pero pronto, la novia llegó donde su prometido, no sin antes besar las mejillas de su abuelito y agradecerle por haber cumplido su promesa, una acción que sin duda se quedará grabada en su corazón. En especial, porque el hombre no se encontraba bien del todo en cuanto a su salud.
¿Quién era Bronislaw, el abuelito que cumplió su promesa?
Su historia llena de valentía era recordada por las Fuerzas Armadas. Bronislaw era un veterano polaco que servía a su patria y que fue condecorado en la Segunda Guerra Mundial por su importante contribución y aporte. Su labor permitió el rescate de cientos de vidas inocentes de este devastador acontecimiento que sacudió al mundo.
El hombre de 94 años pasó por adversidades y penurias en su tiempo como integrante de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, lo que lo aquejaba durante sus últimos años tenía que ver con su salud. El veterano tenía un marcapasos y su corazón era cada vez más débil.
Su partida, un momento doloroso para todos
Los quebrantos de salud eran un aviso de que su cuerpo no resistiría por mucho tiempo. Fue así que solo dos días después de dejar a su nieta en el altar, Bronislaw se despidió de este mundo y partió.
Pronto, las Fuerzas Armadas compartieron la noticia de su fallecimiento a través de sus redes sociales, pues el abuelito fue una insignia y un héroe nacional. Su nieta también rindió homenaje a su abuelo compartiendo las imágenes de ese gran momento en el que recordó que no se fue sin cumplirle una última promesa.
“Estoy muy feliz de que su recuerdo permanezca vivo y todos puedan verlo como yo lo hacía, como una persona increíble y un abuelo querido”, comentó Joanna.
Su legado y la profunda admiración que no solo su familia le profesaba, sino toda una nación y la institución en la que trabajó por tanto tiempo, dan cuenta de lo valioso de su corazón. Una historia para recordar.
